Transformando muros en historias llenas de color
Los murales by Ande Miwako nacen de la idea de que cada espacio tiene una historia que contar. A través del arte mural, convierto muros cotidianos en lienzos vivos que transmiten emociones, identidad y belleza. Cada trazo, cada color y cada forma está pensada para dialogar con el entorno y con quienes lo habitan.
Ya sea en hogares, espacios públicos o lugares de trabajo, los murales no solo decoran: transforman. Dan vida, calidez y personalidad a esos muros que nos acogen día a día, creando universos visuales que inspiran y conectan.
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La rabosa del isuela
Con este mural quería dejar una huella emocional. No se trata solo de arte urbano o de embellecer un espacio —que también—, sino de darle voz al vínculo más profundo que tengo: el de la familia. Porque en sus miradas y en sus abrazos encuentro la fuerza para seguir creando, cambiando y creciendo.
Este mural forma parte de mi proyecto de arte mural, en el que cada obra nace de una historia real. Historias que me atraviesan y que, al compartirlas, se vuelven también un poco tuyas.
Alebrije
Pintar este mural fue un acto de duelo, sí, pero también de conexión. Porque la muerte no es el final, es solo una transformación. Estoy convencida de que esa energía que tanto amé sigue aquí, acompañándome de otro modo. La siento cuando el día pesa, cuando todo se detiene y necesito ese abrazo invisible que aún me cuida.
Con esta obra quise rendir homenaje a ese lazo que no se rompe. A esa presencia eterna que toma forma en el color, en el vuelo, en la fantasía. El alebrije es símbolo de transformación, de alma libre, de conexión entre mundos. Y para mí, fue la forma más honesta de seguir diciendo: gracias por estar.
Cuento una historia
Cada mural es una historia contada a través del color. Es una oportunidad para expresar lo que hace único a tu negocio, espacio o comunidad. Desde tu identidad hasta tus valores, todo puede quedar reflejado en el muro que nos acoge. Pinto murales que hablan de ti, de lo que eres y de lo que quieres transmitir.
Arte que conecta:
Un mural no solo embellece: genera conexión emocional, detiene miradas y despierta curiosidad. Cuando un espacio transmite autenticidad y emoción a través del arte, se vuelve inolvidable. Dejemos que tu pared cuente algo especial, y que tu proyecto brille como nunca antes.
Visibilidad local:
El arte mural tiene el poder de fortalecer la identidad . Yo también soy parte de la red, y creo firmemente en el valor de lo cercano. Mis murales buscan conectar con las personas, generando espacios que resuenen con el entorno y quienes lo habitan.